domingo, 12 de julio de 2009

Extraño

Eres tan extraño...
Nos separamos porque tu quisiste, porque tu apagaste el fuego.
Tu apagaste el fuego con un vaso de agua fría, nadie te lo pidió.
Ese vaso de agua fría me congeló hasta los huesos que no conocía.
Los huesos que no conocía me dolían, pero más dolía mi corazón.
Más dolía mi corazón cada vez que lloraba por tu maldita ausencia.
Tu maldita ausencia hace pensar que eres lindo, pero tan extraño.
...Pero tan extraño.

No hay comentarios: