lunes, 5 de julio de 2010

Sutileza

Siento la necesidad de tomar del suelo un puñado de lodo, y restregártelo en la cara…
Sé que eres infeliz, no eres el único, te lo repito: el mundo no gira a tu alrededor, deja de ser egocéntrico.
En un momento de estupidez, deje que conocieras mi lado vulnerable; no me arrepiento, pero debo decir que eres un idiota por no haber aprovechado como debías.
Ni una pistola, ni una katana, ni siquiera un cuchillo pueden lograr hacer el daño que tu eres capaz con tu inseguridad.
Cada paso de mierda en este recorrido estúpido, significa discusiones y pleitos, sé que tengo un grado de masoquista, pero lo que tú haces es un suicidio emocional.
No soy un ángel perfecto, tampoco un demonio sin sentimientos… pero cuando me decepcionan no hay vuelta en U.
Hace un año me hice esta promesa: “Nunca daré ni pediré una segunda oportunidad”… Las segundas partes solo ayudan a profundizar más las heridas.
Ahora soy como un cubo de hielo… y ese es mi condón para el corazón.

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