He vivido entre las olas del mar, de arriba para abajo.
Me succionan las turbias aguas, y a veces me prestan un flotador para que no me ahogue, por completo.
En el fondo veo cosas hermosas, y a veces ni me percato que me estoy ahogando, hasta que una medusa me pica y el dolor me despierta de ese bello sueño.
Gracias medusa por despertarme y hacerme ver la realidad.
Sé que solo necesito un buen flotador, que no sea prestado, para salir a la superficie y nadar a la orilla, tocar tierra y mantener allí mis pies.
Pero la belleza del fondo del mar me hipnotiza y no me deja regresar, es más, creo que yo mismo le pido al rey mar que me jale al fondo, unos fríos tentáculos hacen el favor.
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