¡Cuántas Cosas!

Anoche me puse a pensar cuantas camas ensuciamos con nuestras locuras de pasión...
en cuantas estuvimos solos los dos, y en cuantas compartimos con alguien más...
me pregunto ¿quién es el que ocupa ahora mi lugar?
¿quién te roba los gemidos, las risas y las caricias?
¿quién te quita la ropa sin pensarlo?
¿quién te besa desesperadamente los labios, el cuello y las orejas; para poder condenarte a un momento de lujuria?
¿Cuánto disfrustas esos momentos?
Las sabanas blancas de nuestra relación se empolvan y se trasnforman en harapos grises y descuidados.
¿cuántas gotas saladas más tendré que derramar?
Ya lo se, ya lo se... ¡SUPERALO!