Somos como el vapor de un té de hierbas,
con un aroma delicioso,
pero mientras más nos alejamos del té,
menos existimos,
hasta que por fin desaparecemos por completo.
O tal vez no,
tal vez la comparación tendría que ser:
nuestra felicidad es como el vapor de un té de hierbas...
O tal vez:
nuestra tranquilidad...
O mejor:
toda nuestra existencia...
martes, 29 de julio de 2008
¿cuál queda mejor?
Publicado por
Juan Mas
a las
20:56
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario