lunes, 17 de septiembre de 2007

renacer

Después de tanto tiempo con un llanto sin control,
de esconder mi ojos tras
unas gafas oscuras,
de no dormir por pensar en eso que me hacía tanto daño,
de no mostrar una sonrisa verdadera,
de no querer hablar de otra cosa que no fuera él,
¡Por fin!, logre encontrar un pañuelo que me puede secar esas lagrimas, que, aunque a veces sigan saliendo, cada día son menos.
Gracias a todos los que me ayudaron a superarlo, también te agradezco a ti, porque me enseñaste cosas maravillosas de la vida, espero que me podas seguir enseñando...

No hay comentarios: